Mira que me hace gracia el vídeo ese de You Tube en el que
un joven mago realiza para las cámaras de televisión una rutina con los
cubiletes Hindúes.
La cantinela es como un mantra, y el plató de televisión
mucho mejor que las calles de Nueva Delhi en las que los ilusionistas
callejeros hacen su magia a los turistas a cambio de alguna moneda.
Están hechos de Bubinga, Arce y Wengué (maldito wengué lo
que cuesta de trabajar, pero que queda tan bien) y la caja contenedora de Nogal
y Wengué (maldito wengué …) y también como siempre todo hecho a mano y con mucho
cariño.
Si eres un enamorado de la magia con cubiletes es posible
que te esté cayendo la baba en estos momentos, pero, ¡no te hagas ilusiones que
estos cubiletes ya tienen dueño!
Y es que son un regalo para un amigo que se casa el próximo
sábado.
No se si conseguirá montar ninguna rutina, pero seguro que en la
vitrina lucen de maravilla.
¡QUE LOS DISFRUTES!