domingo, 7 de abril de 2013

La caja misteriosa.


La suerte que tienen algunos atrevidos que me encargan algún artilugio mágico, es que no cobro por horas. Porque si tuviese que contar el tiempo que paso calentándome la cabeza, haciendo pruebas y desperdiciando material, mis trabajos valdrían una millonada. Por suerte para ellos, acepto casi todos los retos y, por suerte para mi, disfruto realizándolos, aunque no siempre el resultado sea el esperado. Esta es una  Mistery box que, aunque aparentemente normal, tiene alguna particularidad que la hacen muy especial. Y es que el artista que me la encargó también es muy especial. No todos los días le llama a uno un premio Ascanio interesándose por su trabajo. En unos días estará con su nuevo dueño y  ansioso estoy por conocer su opinión. Veremos. Está hecha en Nogal, madera siempre elegante.